La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) explicó que se ha ajustado sin fecha todavía la vuelta de la nave tripulada, en la que viajan los astronautas Butch Wilmore y Sunita Williams, en espera de los resultados de las pruebas a los propulsores y por las fugas de helio que surgieron durante el encuentro de la nave con la EEI.
«No tenemos una fecha prevista (para el aterrizaje) hoy», dijo la víspera a los periodistas Steve Stich, director del Programa de Tripulación Comercial de la NASA, durante una teleconferencia.
Afirmó que no fijarán «una fecha específica hasta que hayamos completado las pruebas”.
La agencia también aclaró que Wilmore y Williams no están “varados” ante la percepción generalizada tras suspender el retorno a casa de la cápsula en tres ocasiones.
El problema para la NASA y Boeing es que el módulo de servicio del Starliner, que alberga las líneas de helio, los propulsores y otros sistemas críticos, se descarta antes del reingreso y se quema en la atmósfera, reseñan medios locales.
Dicen que los ingenieros no podrán estudiar el hardware después del hecho y, como resultado, quieren recopilar la mayor cantidad de datos posible antes de que los astronautas vuelvan.
Mark Nappi, director del programa Starliner de Boeing, comentó que es «bastante doloroso leer las cosas que existen», porque «hemos realizado un vuelo de prueba realmente bueno… y se está viendo bastante negativamente. No estamos atrapados en la EII. La tripulación no corre ningún peligro»
Por su parte Stich subrayó que quiere «dejar muy claro que Butch y Suni no están varados en el espacio. Nuestro plan es continuar devolviéndolos en Starliner y regresarlos a casa en el momento adecuado. Tendremos un poco más de trabajo por delante».
La nave espacial Starliner de Boeing pretendía transportar a los viajeros de la NASA en un trayecto de ida y vuelta a la EEI para así demostrar que la cápsula -también muy demorada y con un presupuesto excesivo- está a la altura de la tarea, reportó en su momento la prensa.
Con este envío, Boeing quiere lograr las certificaciones para operar como un segundo proveedor de transporte de carga y tripulación a la EEI, como ya lo hace SpaceX tras millonarios contratos que ambas firmas privadas suscribieron con la agencia federal.
Los astronautas Wilmore y Williams están fuera de la órbita terrestre desde el pasado 6 de junio, lidiando en este minuto con el lado “no planificado” de esta misión.
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