Por Fausto Triana

El duelo de este domingo ante Georgia en Colonia, Alemania, supone la continuación del sueño español de conquistar su cuarto trofeo continental en la historia y las apuestas son definitivamente muy alentadoras.

Si por un lado el favoritismo rotundo es un arma de doble filo, solo una tremenda sorpresa bajaría a la Roja del torneo, con argumentos impecables: pleno de puntos y sin recibir goles en la fase de grupos.

Superó sin apelaciones a Croacia 3-0, se impuso abrumadoramente a Italia 1-0, aunque el marcador resultase engañoso, y doblegó a la combativa Albania 1-0 con su unidad B, dominada por suplentes.

Empero, tampoco hay que olvidar a Georgia con su inesperado triunfo sobre Portugal, que igualmente estaba clasificado y nada le haría perder el liderato del grupo F, además de salir a la cancha con jugadores de remplazo casi en su totalidad.

Fueron el virtuoso atacante del Nápoles Khvicha Kvaratskhelia, y el delantero Georges Mikautadze (Pichichi del torneo con tres goles), los héroes del éxito, junto con una notable labor del portero Giorgi Mamardashvili.

De todos modos, el domingo a las 18:00, hora local, en la ciudad de Colonia, España tiene un porcentaje enorme de ganar y de esa forma hacerse del pase a cuartos de final.

A briría el camino a un hipotético partido contra la poderosa Alemania en cuartos de final de la liza, o de Dinamarca. Por supuesto, los hinchas españoles prefieres a los nórdicos.

El repaso a las estadísticas, por reiterativo, no deja de ser gráfico. Tan solo una vez venció Georgia a España, 1-0 en un amistoso en 2016 efectuado en Madrid. Los restantes seis duelos fueron conquistados por la Roja.

Y está latente en la memoria la goleada 7-1 en septiembre pasado, con hat-trick de Alvaro Morata, y 3-1 en noviembre de 2023.

Sin embargo, nadie se rinde la víspera. El conjunto dirigido por el exjugador francés Willy Sagnol se comportó a gran altura ante los lusitanos, con disciplina táctica en la defensa y gran velocidad y sentido en los contragolpes.

Sagnol, avisó que la intención de su equipo no es solo la de defender, sino la de demostrar que somos buenos con el balón en los pies.

“No tenemos nada que perder, para mí ya hemos ganado la Eurocopa 2024. Estoy muy ilusionado de volver a saltar al campo”, reconoció ante la prensa.

Sus falencias principales apuntan a la defensa. No se caracteriza por marcar bien a los contrincantes y en los balones en su área, se despistan demasiado.

España es incisiva en el ataque con dos jóvenes extremos de gran velocidad y virtuosismo, Nico Williams y Lamine Yamal, un mediocampo con la certera conducción de Rodri Hernández y el acompañamiento de Pedri González.

Los argumentos de la Roja se completan con dos laterales prodigiosos tanto en labores defensivas como ofensivas, Dani Carvajal y Marc Cucurella, y una línea zaguera central (Le Normand, Laporte o Nacho Fernández) más discreta, aunque efectiva hasta ahora, liderada por el guardameta Unai Simón.

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