Son las internas uruguayas, obligatorias para los 18 partidos participantes, pero voluntaria para los dos millones 766 mil 323 ciudadanos habilitados por la Corte Electoral para ejercer el voto.
El cierre de los circuitos electorales estaba fijado para las 19:30. La última medición de la Corte Electoral fue sobre el 36 por ciento.
A estas alturas estas elecciones internas parecen las de más baja concurrencia de votantes.
La anterior, en 2019, alcanzó el 40 por ciento, pero cinco años antes fue del 37 por ciento, la cifra más baja hasta el momento, aunque al parecer dejará de ser récord.
El tema predominó en las interpelaciones de la prensa a los candidatos y a otros referentes.
La incidencia del frío, el inicio de las llamadas vacaciones julianas, apatía ciudadana, el fútbol, fueron algunos de los factores comentados.
El presidente Luis Lacalle Pou reconoció la necesidad de revisar el sistema actual, algo en lo que coincidió de su lado el exmandatario José Mujica, el primero en votar en su colegio al filo de las 08:00, hora local.
Sin embargo, el precandidato por el Partido Nacional, Jorge Gandini, defendió la normativa actual bajo el argumento de que son elecciones partidarias y no se puede obligar a los ciudadanos a afiliarse de manera obligatoria.
En el fondo de la discusión está la representatividad en este tipo de comicios, que nada tiene que ver con la participación en los que se decide la Presidencia y la composición del Parlamento, como ocurrirá en octubre próximo.
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