A sus 33 años, el pedalista del equipo Team dsm-firmenich PostNL se impuso la víspera en el comienzo en Florencia de la edición 111 de la Grande Boucle, que presentará este domingo un trayecto accidentado de 199,2 kilómetros con seis puertos de montaña (cinco de tercera categoría y uno de cuarta) y doble ascenso a la dura cota de San Luca.
El inicio en suelo italiano del Tour de Francia es uno de los más difíciles de la historia reciente del clásico, que promete, por lo visto ayer, otro duelo de gigantes entre el danés de 27 años Jonas Vingegaard (Team Visma), ganador de los dos últimos, y el esloveno de 25 Tadej Pogacar (UAE Team Emirates), vencedor en 2020 y 2021.
La etapa de hoy rendirá homenaje al legendario pedalista local Marco Pantani con el rodar del pelotón multicolor por su natal Cesenatico y cerrará en Bolonia con un guiño al patrimonio mundial de la Unesco, condición que posee el santuario de la Madona de San Luca.
El desnivel del recorrido por la norteña región de Emilia-Romaña será de mil 850 kilómetros, un tramo rompepiernas que seguramente cambiará la joven clasificación y atizará las tensiones entre los favoritos.
Además de los estelares Vingegaard y Pogacar, los entendidos mencionan al británico Adam Yates (UAE Team Emirates), al belga Remco Evenepoel (Soudal Quick-Step) y al esloveno Primoz Roglic (Red Bull-Bora-Hansgrohe) con opciones de triunfo en un inusual Tour de Francia, que por los Juegos Olímpicos terminará bien lejos de París, el 21 de julio en la sureña Niza.
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