La primera ronda de los comicios parlamentarios tendrá lugar apenas tres semanas después de los europeos, en los que el partido identificado con la extrema derecha Agrupación Nacional (RN) logró un claro triunfo, que condujo a la disolución de la Asamblea Nacional por el presidente Emmanuel Macron y a la convocatoria a nuevas elecciones.
El objetivo de las fuerzas políticas en liza es alcanzar la mayoría absoluta en la cámara baja, al menos 289 de 577 diputados, lo que permitiría contar con el puesto de primer ministro, en otras palabras, retener el poder, si la consiguiese el oficialismo, o llegar al mismo, en caso de éxito opositor.
Se distinguen tres bloques principales en liza: RN, favorito de todas las encuestas, su más cercano perseguidor el Nuevo Frente Popular, el cual aglutina a los partidos de izquierda, y la relegada organización gobernante Renacimiento y sus aliados.
Para el oficialismo se cierne un panorama sombrío, ya que Macron podría verse obligado a lidiar con una cohabitación política, un escenario raro desde la instauración en suelo galo de la Quinta República (1958).
Incluso abundan los comentarios en los medios y las redes sociales sobre la renuncia del Jefe de Estado en caso de una nueva derrota en las urnas, una opción que el mandatario ha negado enfáticamente, al quedarle tres años de gestión en el Elíseo.
Los principales campos aspirantes presentaron en los últimos días, ayer fue jornada de silencio electoral, sus programas de gobierno, con temas económicos, sociales, migratorios, de seguridad y de visión europea en agenda.
Por mucho, la pérdida de poder adquisitivo frente a la inflación representa la principal inquietud de los franceses, de cara a unas legislativas llamadas por el escenario imperante a romper el récord de participación en este tipo de comicios en el presente siglo.
El interés de la ciudadanía pudiera generar que se supere el 64,4 por ciento de asistencia a las urnas registrado en 2002, muy por encima del 47 de las parlamentarias de hace dos años.
Los primeros resultados comenzarán a salir con el cierre de los colegios, que en grandes ciudades se produciría a las 20:00, hora local, aunque los definitivos serán informados a partir de las 23:00.
Esta noche en Francia la escena quedará lista para la segunda ronda de las legislativas, el 7 de julio, cita que llevará a la partes a definir o redefinir posturas ante los balotajes en las circunscripciones, sobre todo a las perdedoras.
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