Según las autoridades, los ductos se utilizaban para la conexión interna entre los patios de los pabellones de mínima y mediana seguridad; pero también para la posible salida a los exteriores de la cárcel.
Asimismo, estiman que esos canales se utilizaban para el ingreso de armas de fuego a la prisión, una de las penitenciarías donde se han registrado matanzas.
En redes sociales, las Fuerzas Armadas compartieron imágenes de los conductos subterráneos, que se ven amplios e incluso caben personas en ellos.
Esos ductos fueron encontrados seis meses después de la presencia en las cárceles de los militares, que continúan con el control de esos centros a pesar de que no está vigente un estado de excepción, pero sí la declaratoria de conflicto armado interno.
Ese decreto, emitido por Noboa en enero de este año, da ciertas facultades a los militares en su actuación.
No obstante, existen denuncias por falta de alimentación a los reos y de violaciones de derechos en las prisiones.
Recientemente, la Defensoría del Pueblo reportó más de 20 muertes dentro de las penitenciarías que permanecen bajo control militar y pidió al Gobierno acciones urgentes para la garantía y protección de derechos de las personas privadas de libertad.
Según la información divulgada, del 9 de febrero al 7 de marzo se registraron 24 fallecimientos en diversos centros por muertes naturales y en otros casos por violencia, con indicios de presunta tortura.
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