De esa forma, los asambleístas de esa mesa multipartidista respondieron a los cuestionamientos del mandatario, quien acusó a los parlamentarios de «legislar a favor de los delincuentes» por intentar disminuir las sanciones que él sugirió para delitos relacionados con el crimen organizado.
Tras las críticas hechas por el gobernante en la noche del sábado, la comisión aprobó un informe que mantiene las ideas iniciales del presidente y el documento será presentado el próximo martes ante el plenario, que es quien tiene la palabra final.
El titular de la comisión, Carlos Vera, expresó su rechazo al pronunciamiento de Noboa, lo llamó a la reflexión y lo instó a mantener el equilibrio y participación de poderes entre las entidades del Estado.
En un video publicado este domingo, Vera señaló que las opiniones del presidente fueron inexactas y aseguró que el informe aprobado servirá para luchar de manera firme y decidida contra la delincuencia en cualquiera de sus expresiones.
En mayo pasado, Noboa envió a la Asamblea un paquete de reformas para la aplicación de los resultados de la consulta popular del pasado 21 de abril.
El documento remitido por el jefe del Ejecutivo respondía a las nueve preguntas que tuvieron la aceptación ciudadana, sobre temas de seguridad y reformas al Código Orgánico Integral Penal.
Sus propuestas contemplaron elevar las penas para delitos de terrorismo, producción y tráfico ilícito de drogas, delincuencia organizada, asesinato, sicariato, trata de personas, secuestro extorsivo, tráfico de armas, lavado de activos y actividades ilícitas de recursos mineros.
También se refieren al cumplimiento total de las penas de las personas privadas de la libertad dentro de las cárceles, establecer como delito la tenencia o porte de armas y destinarlas junto a explosivos y otros artefactos utilizados en delitos a la Policía Nacional o Fuerzas Armadas.
Si bien los asambleístas de la comisión multipartidista podían ajustar lo sugerido por Noboa, en su esencia no podían rechazarlo, porque son reformas derivadas de la consulta popular, es decir, ya los ecuatorianos le dieron el visto bueno en las urnas.
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