El servicio meteorológico confirmó que las bandas exteriores del sistema ya llegan al sur de la isla, la velocidad disminuyó, ahora avanza con una dirección oeste-noroeste y su ojo debe pasar a 130 kilómetros al sur del país en las primeras horas de la madrugada.
Las autoridades están alertas porque se estima que el ciclón deje acumulaciones de al menos 75 milímetros de lluvia y marejadas peligrosas, con consecuentes inundaciones en las zonas más bajas.
Barbados será la primera nación del Caribe en sufrir el impacto de Beryl y -como parte de su preparación- cerró su aeropuerto internacional, canceló la transportación terrestre y marítima, suspendió las clases de mañana y aseguró los bienes en los principales sectores socioeconómicos para minimizar las pérdidas.
Las vecinas islas de San Vicente y las Granadinas, Trinidad y Tobago, Santa Lucía y Granada igualmente activaron los mayores niveles de emergencia y adoptaron medidas similares a Barbados, porque están en la ruta del huracán y en las próximas horas sufrirán el impacto directo mientras avanza el temporal hacia el norte.
Incluso, Granada y Santa Lucía paralizaron esta noche todas las actividades socioeconómicas, enviaron a la población a sus casas y albergaron en sitios seguros a las familias más vulnerables.
San Vicente y las Granadinas prevé daños de relevancia en las comunidades de Union Island, Mayreau, Canouan, Mustique, Bequia y la capital Kingstown, mientras el primer ministro Ralph Gonsalves augura una “madrugada terrible” para el país.
La situación meteorológica conllevó a aplazar hasta nuevo aviso la 47 conferencia regular de jefes de Gobierno de la Comunidad del Caribe (Caricom) ante el inminente paso del huracán Beryl por Granada, que es la sede de la cita prevista en un inicio a celebrarse del 3 al 5 de julio.
El bloque informó en un comunicado que la nueva fecha está por definirse y ahora la prioridad es la seguridad de la ciudadanía en la región, pues muchos Estados activaron sus planes de contingencia, respuesta y recuperación frente a los pronósticos sobre el fuerte impacto por el fenómeno climatológico.
Beryl es el primer huracán de la actual temporada ciclónica en el Atlántico, alcanzó la categoría cuatro y pasará a la historia como uno de los más inusuales y peligrosos.
Países de Suramérica y Centroamérica también alistan los preparativos y movilizan recursos con vistas a evitar afectaciones debido a las lluvias, inundaciones y otros posibles desastres asociados al temporal.
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