La agencia explicó que las precipitaciones podrán acompañarse de descargas eléctricas y caída de granizo, asimismo, las lluvias de fuertes a torrenciales podrían generar deslaves, incremento en niveles de ríos y arroyos, así como desbordamientos e inundaciones en zonas bajas de Quintana Roo, Tlaxcala y Yucatán.
En costas de Tabasco, Tamaulipas y Veracruz habrá viento con rachas de 50 a 70 kilómetros por hora, posibles trombas y oleaje de 2 a 4 metros de altura, agregó.
Subrayó que estas condiciones son ocasionadas por la zona de baja presión en el océano Atlántico con probabilidad para desarrollo ciclónico asociada con la onda tropical número 6, canales de baja presión en el interior del país, inestabilidad en niveles altos de la atmósfera y el ingreso de humedad proveniente de ambos océanos.
El huracán aún no representa un peligro para el país, pero la entidad monitorea la posible trayectoria del sistema.
En menos de 24 horas, ese fenómeno atmosférico pasó de una categoría a otra con facilidad y sus vientos máximos sostenidos fueron de 56 a 215 kilómetros por hora entre la tarde de este sábado y el presente domingo.
Datos oficiales señalan que Beryl es el gran huracán (categoría 4 hasta el momento) que se ha producido en el Atlántico más pronto de los últimos 58 años, y el más prematuro en producirse al este de las Antillas Menores (donde las tormentas suelen formarse más avanzado el verano, cuando las aguas son más cálidas).
También prevén que será el huracán que más pronto golpeará las Islas de Barlovento.
Con estas condiciones, está vigente una alerta de ciclón para Barbados Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, Granada, Trinidad y Tobago, además de alertas emitidas por tormenta tropical para Martinica y Dominica.
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