Medios locales indicaron que al menos siete armados y civiles murieron y más de 25 fueron lesionados al ser blanco del fuego de los militares turcos posicionados en más de 100 puntos en extensas zonas de las provincias de Alepo e Idlib.
Videos circulados en las redes sociales mostraron a los manifestantes quemando las banderas turcas mientras se desataron choques con armas ligeras y medianas dentro de las ciudades de Afrin, Jarablos y Al-Bab, donde varios vehículos y blindados turcos fueron atacados.
Tras la tensión que prevalece en la región, fueron cerrados los tres pasos fronterizos de Bab Al-Salameh, Jarablos y Bab Al-Hawa que presenciaron hostilidades contra los camioneros y empleados turcos.
Por otro lado, los manifestantes retiraron las banderas turcas de muchas instituciones dentro de las ciudades de Azaz, Al-Bab, Jarablos y Afrin, mientras los soldados del ejército turco abrieron fuego contra manifestantes que intentaban atacar la base militar del ejército de ocupación en la ciudad de Atareb y otro punto militar en la localidad de Abzimo, en la zona rural occidental de Alepo.
Desde 2018, los militares turcos y agrupaciones armadas ilegales controlan extensas áreas en las provincias de Idlib, Alepo, Raqa y Hasakeh en el norte de Siria, lo cual fue calificado por Damasco de ocupación y apoyo al terrorismo.
Varios analistas describieron lo que ocurre en el norte sirio de choques entre las milicias que Turkiye ha estado armando, financiando y protegiendo desde 2018 y los militares de Ankara.
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