Este departamento capital mostró el mayor aumento en el volumen de las transacciones virtuales; sin embargo, cayeron los otros 21 contra los valores del primer año analizado (del tres al 10 por ciento y del dos al seis en el último).
En el 2022, los nacionales que pagaban sus servicios (agua, luz, teléfono, entre otros) en tiendas físicas y online representaban un 44 por ciento, mientras para el 2023 ascendió a 65 en la segunda modalidad.
El comercio digital de alimentos y bebidas también –según los resultados de la Cámara- ganó terreno, desde un 31 por ciento en 2022 hasta un 51 en el siguiente período anual.
De acuerdo con las conclusiones del texto, aunque la ropa (no deportiva) es un producto que la mayoría de los compradores precisa medirse, cada vez más deciden comprar a distancia, con un saldo del 20 por ciento en 2022 contra un 39 el año pasado.
En cuanto a la forma de pago, antes los clientes preferían el efectivo debido a la desconfianza, algo que cambió, pues tarjetas o transferencias pasaron a liderar la elección.
El comercio electrónico va evolucionando de acuerdo con la madurez del usuario y la empresa, explicó el gerente general de la Cámara de Comercio de Guatemala (CCG), Josué López.
El directivo confió en que a medida que el ecosistema económico del país se vaya expandiendo, asimismo se irán adoptando otras modalidades de pago.
En relación con las redes sociales, la coordinadora de Comercio Electrónico de la CCG, María Canahuí, detalló que Marketplace de Facebook, Instagram y Tik Tok avanzan.
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