En un comunicado, Fattouh instó al fiscal general de la Corte Penal Internacional, Karim Khan, a iniciar una investigación sobre las torturas y muertes de numerosos reclusos detenidos en Israel.
Los maltratos y vejaciones que sufren nuestros compatriotas en las prisiones requieren una intervención inmediata de la comunidad internacional para detener tales prácticas criminales, subrayó.
En un video, Ben Gvir estimó necesario disparar un tiro en la cabeza a los detenidos palestinos.
También reclamó la aprobación de un proyecto de ley en la Knesset (Parlamento) que impone la pena capital a quienes “cometen un asesinato por motivos raciales con el objetivo de dañar al Estado de Israel”.
El jefe del Club de Prisioneros, Abdullah Al-Zaghari, afirmó que tales declaraciones confirman el genocidio practicado contra el pueblo palestino.
Las declaraciones de Ben Gvir van más allá de la amenaza porque la administración penitenciaria de ese país ya ejecutó a prisioneros desde el estallido del actual ciclo de violencia, el 7 de octubre del pasado año, denunció el activista.
Según datos palestinos, desde esa fecha al menos 18 reclusos murieron en cárceles del vecino país.
La pasada semana, Ben Gvir, conocido por sus posturas ultraderechista, admitió que ordenó la reducción de las raciones de alimentos para los detenidos, una medida que calificó de disuasión.
“Recibirán los derechos mínimos y la comida mínima, y me aseguraré de que esta política se implemente”, afirmó.
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