“Lamento que los grupos más fascistas y raciales de Bolivia quieren minimizar este hecho y decir que fue un autogolpe”, afirmó el legislador.
Criticó el diputado que ese segmento radical de la izquierda boliviana se manifieste acerca de este tema en la misma sintonía que la derecha tradicional.
El miércoles último, el excomandante del Ejército Juan José Zúñiga junto con militares y civiles ocupó con cientos de efectivos reforzados con tanquetas y armados con calibre de guerra el epicentro gubernamental y legislativo del país, la plaza Murillo.
Uno de esos blindados forzó la puerta del antiguo Palacio de Gobierno, contiguo a la Casa Grande del Pueblo (sede del Órgano Ejecutivo), donde se encontraba el presidente Luis Arce con su gabinete ministerial.
El dignatario se enfrentó al jefe castrense insubordinado y, posteriormente, la asonada fue neutralizada.
Según las investigaciones, Zúñiga planificó hacerse del poder, formar su gabinete y anunciar en la noche de ese miércoles la convocatoria a elecciones generales en tres meses.
Tras el allanamiento a las oficinas del exjefe castrense en el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, en la zona de Miraflores, fue ocupado su discurso de toma de poder.
Igualmente, un alto cargo aprehendido e interrogado confesó que, según Zúñiga, la acción golpista contaba con el apoyo de las embajadas de Estados Unidos y de la Unión Europea en La Paz.
En opinión de Mercado, el enfrentamiento del mandatario a Zúñiga cuando pretendía penetrar al Palacio Gubernamental, la inmediata y masiva movilización popular y la rápida condena internacional ayudaron a frenar la acción golpista.
Como parte de las investigaciones, ya fueron detenidas 21 personas entre militares del servicio activo y pasivo, así como civiles.
Figuran entre ellos Zúñiga, el exjefe de la Armada Juan Arnez, de la Aviación Marcelo Zegarra y el comandante de la División Mecanizada de Viacha Edison Iraola.
El Gobierno ultraliberal del presidente argentino Javier Milei se sumó a la narrativa del “autogolpe” en un comunicado en el que reitera que los procesos socialistas derivan en dictaduras.
Igualmente, mencionó como “presos políticos” a figuras prominentes del golpe de Estado de noviembre de 2019 contra como la expresidenta de facto Jeanine Áñez (2019-2020) y Luis Fernando Camacho.
En referencia al momento que vive Bolivia en la actualidad, la ministra de la presidencia, María Nela Prada, sostuvo que “todos debiéramos cerrar filas en contra del vaciamiento ideológico respecto al golpe de Estado fallido del 26 de junio”.
jf/jpm
