Al citar datos oficiales de la Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples, el experto acentuó que hay un millón 920 mil salvadoreños en condición de pobreza, de ellos 600 mil en situación extrema, a los que se debe ayudar “al menos para que coman”, puntualizó.
Acevedo, contemplado en comentarios de pasillo para encabezar el Ministerio de Economía del nuevo gabinete del presidente Nayib Bukele, detalló que un tercio de la población local se enfrenta a la pobreza y el gobierno, puntualizó, debe atender eso “generando las medidas económicas para que haya empleos e ingresos”.
En una intervención en el programa de entrevista de “Las Cosas Como Son”, el economista alentó al ejecutivo a disminuir la pobreza para lo que, dijo, es necesario “un crecimiento económico inclusivo, que se generen empleos e ingresos. Creo que si al gobierno le piden algo es que genere condiciones de trabajo e ingresos”.
Apuntó que debería existir “un programa focalizado de subsidio alimenticio, un poco como lo que se hizo para la pandemia, la canasta alimenticia. Bueno la apuesta principal debe ser siempre la reactivación económica, pero para ese grupo de gente deberían haber programas más focalizados de asistencia”.
Cifras de la Oficina Nacional de Estadísticas y Censos (Onec) sostienen que en el año 2023 se sumaron 55 mil 097 salvadoreños a la condición de pobreza.
Datos citados por la revista Disruptiva de la Universidad Francisco Gavidia indican que solo a causa del fenómeno El Niño y el cambio climático 590 mil 862 personas requerirán de ayuda para acceder a alimentos.
Los tres departamentos con más población en situación vulnerable por falta de alimentos son: San Salvador con 170 mil 225, La Libertad con 82 mil 806 y Sonsonate con 51 mil 951, según un estudio que la Oxfam impulsó con financiamiento del Departamento de Ayuda Humanitaria de la Unión Europea.
Los resultados de ese estudio confirman los criterios de Acevedo ya que entre sus recomendaciones señalan que “es necesario proporcionar asistencia alimentaria de forma inmediata, preferiblemente a través de transferencias monetarias, a los hogares que han sufrido más del 50 por ciento de pérdidas en la producción de granos básicos y que enfrentan algún grado de inseguridad alimentaria”.
Por otra parte, tanto la FAO como otras agencias del sistema de Naciones Unidas avanzan planes de acción preventiva y respuesta actualizado a fin de reducir los efectos del clima en la agricultura y seguridad alimentaria de poblaciones que están en mayor riesgo, y que están incluidas entre los afectados por la pobreza en todas sus formas.
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