Al destacar elementos de la reforma en este ámbito que entró en vigor el 1 de mayo último, la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde, señaló durante la habitual conferencia de prensa del mandatario que se pretende eliminar los efectos negativos de iniciativas neoliberales que condujeron a pensiones muy bajas.
Recordó que antes de 1997 en el país latinoamericano existía un sistema pensionario solidario donde las cuentas eran administradas por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y por el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).
Cumpliendo 60 años y con 10 años de cotización podías acceder a una pensión, dijo la titular, al referir que ello garantizaba que un trabajador con un salario de 10 mil pesos pudiese jubilarse con esa misma cantidad, una situación que cambió a partir de los gobiernos de Ernesto Zedillo (1994-2000) y de Felipe Calderón (2006-2012).
De acuerdo con Alcalde, se pasó entonces a un sistema individual a través de cuentas administradas ya no por el IMSS y por el ISSSTE, sino por las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afores), y los requisitos exigían 25 años de cotización para poder acceder a una pensión.
¿Cuáles fueron los efectos de cambiar de un sistema solidario a otro de cuentas individuales? Que un trabajador que ganaba 10 mil pesos, en lugar de recibir 10 mil de pensión, estaba recibiendo poco menos del 30 por ciento, es decir, dos mil 700 pesos, explicó.
A partir de esta realidad, resaltó que en 2020 López Obrador presentó una primera iniciativa al Congreso, la cual aumentó la aportación por parte de los empleadores, puso un alto al cobro abusivo de comisiones de Afores y disminuyó los años de cotización de 25 a 15.
Como efecto de esta, añadió, se logró un incremento importante en el monto de la pensión, pero todavía era insuficiente, de ahí la decisión de presentar una segunda reforma al sistema y crear el Fondo de Pensiones para el Bienestar, que agrega un complemento solidario.
Hoy, gracias al Fondo, se integra a la pensión este complemento, que sumado a la pensión, da el 100 por ciento del último salario, aseveró Alcalde, quien señaló que garantiza que los trabajadores que ganan hasta el salario promedio en el IMSS se jubilen con la totalidad de su sueldo.
Según la información oficial, el Fondo de Pensiones para el Bienestar es un fideicomiso con la característica de que la secretaría de Hacienda es el fideicomitente y el Banco de México (central), el fiduciario, lo cual busca garantizar el manejo escrupuloso de los recursos y garantizar que se inviertan de la mejor manera.
Entre las fuentes de financiamiento de la iniciativa, se encuentran los ingresos por incautaciones al crimen organizado, los adeudos que tienen entes públicos con el ISSSTE y el Servicio de Administración Tributaria, y los recursos de las cuentas no reclamadas e inactivas bajo administración de las Afore.
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