La secretaria general adjunta de Naciones Unidas para Asuntos Políticos y de Consolidación de la Paz, Rosemary DiCarlo, confirmó que las preocupaciones y puntos de vista de las afganas y la sociedad civil estuvieron en el centro de las discusiones.
Para nosotros en la ONU la inclusión significativa de las mujeres en los procesos políticos y de paz es un principio rector, dijo la enviada quien encabeza la representación del organismo en el diálogo con sede en Doha.
La reunión de dos días iniciada la víspera es la primera de este tipo a la que asisten los talibanes, interesados en ampliar su reconocimiento internacional casi nulo desde que tomaron el poder en 2021.
DiCarlo aseguró a la prensa que la prohibición de la educación para las niñas fue «la solicitud número uno» del Comité Especial de enviados de todo el mundo, que se reúne por tercera vez en la capital de Qatar.
Estamos aplicando un enfoque paso a paso basado en principios, aseveró al vice titular, con una comprensión clara de los resultados y compromisos de todas las partes.
«Afganistán no puede volver a la arena internacional ni desarrollarse económica y socialmente plenamente si se le priva de las contribuciones y el potencial de la mitad de su población», consideró al respecto.
En el encuentro del domingo, los enviados especiales y las autoridades de facto de Afganistán expresaron sus expectativas mientras que este lunes se centraron en el sector privado y la lucha contra las drogas, dijo por su parte el portavoz del secretario general, Stéphane Dujarric.
El martes, la secretaria general adjunta se reunirá con representantes de la sociedad civil afgana, incluidos grupos de mujeres y organizaciones de derechos humanos.
Aunque los críticos del organismo consideraron alarmante la ausencia de representantes de la sociedad civil en los diálogos, la ONU aseguró que el intercambio con los talibanes en la mesa es un primer paso para avanzar con quienes controlan el país asiático.
Un acuerdo de los interesados solo ocurrirá si hay una gran flexibilidad entre las partes y una voluntad política más clara para ir más allá de la gestión de las crisis, enfatizó al respecto la jefa de la Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en Afganistán, Roza Otunbayeva.
oda/ebr
