En el acuerdo, suscrito por el nuevo Ministro de Relaciones Exteriores, Javier Martínez-Acha, y el secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, el gobierno norteamericano se compromete a cubrir el gasto de la repatriación de los caminantes que lleguen y transiten por la jungla.
Mayorkas se encuentra en Panamá al frente de una delegación que asistió a la toma de posesión del presidente de la República, José Raúl Mulino, quien en su discurso a la nación tras ser investido dijo que contará también con la cooperación de países vecinos como Colombia y Costa Rica.
“No permitiré complicidades locales. A nuestras fuerzas de seguridad les pido aplicar la ley como corresponde, con estricto respeto a los derechos humanos y apego a la defensa de los intereses de nuestra patria”, remarcó.
El documento precisa que Estados Unidos también apoyará a Panamá con equipos, transporte y logística de extranjeros detectados dentro de los flujos migratorios en contravención de las leyes.
Esos ciudadanos, según el texto, estarán sujetos a medidas administrativas migratorias de conformidad con el derecho panameño.
En tanto, el Ejecutivo local se comprometió a cumplir con todos los acuerdos y convenios internacionales sobre los derechos de los migrantes irregulares y aquellos en condición de refugiados.
Según un reciente comunicado del Servicio Nacional de Migración (SNM), en la Operación Flujo Controlado se registró en lo que va de año el paso por el Darién de 195 mil 817 personas.
Sólo en junio llegaron 25 mil 803 personas, de ellas 20 mil 491 son adultos y cinco mil 312 son menores de edad.
De mantenerse esa tendencia, el SNM y representantes del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia estiman que al cierre de este año esa cifra podría llegar a los 800 mil migrantes irregulares.
El año pasado cruzaron la jungla, a pesar de los peligros naturales que ponen en riesgo la vida y el acoso de grupos criminales más de 520 mil viajeros, un 20 por ciento infantes.
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