Según la comunicación, el trabajo de investigación lo encabeza la estudiante de ese centro de altos estudios Elizaveta Zajárova, guiada por el profesor asociado del Departamento de Biotecnología, Tecnología de la Restauración y Ciencia de las Materias Primas Nikita Evdokimov.
Las fibras de celulosa se utilizan en la industria alimentaria como aditivo de valor biológico, ya que contribuyen a la lenta absorción del colesterol y la glucosa en el torrente sanguíneo. Además, la celulosa es un codiciado polímero de origen natural, que puede utilizarse en la industria textil y otros ámbitos.
Evdokimov tuvo la idea de producir fibras después de trabajar con celulosa modificada químicamente, carboximetilcelulosa.
El investigador sugirió intentar sintetizar fibras «puras» que no estuvieran sometidas a un proceso de varias etapas de modificación con productos químicos.
Nuestra materia prima son los recubrimientos de semillas de soja, se trata con preparados enzimáticos en determinadas condiciones y, en su forma acabada, es un polvo o gránulos grandes. Seleccionamos las condiciones óptimas en las que podemos obtener un nuevo producto, explicó Zajárova.
Según los investigadores de la universidad de Omsk, la tecnología de producción de fibra de celulosa será útil para las plantas que procesan soja.
También es posible realizar el producto acabado como aditivo funcional en las empresas de la industria alimentaria, en particular, las dedicadas a la fabricación de productos de panadería.
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