Mottley, quien visitó la instalación durante la tarde como parte de un recorrido por las áreas más afectadas, instruyó una limpieza de las edificaciones lo más rápido posible, y abordó la restauración del complejo inundado con rocas y otros escombros arrastrados a tierra por marejadas inusualmente altas.
La necesidad inmediata es poner el puerto en funcionamiento lo antes posible, lo que significa el saneamiento del área y mover todas esas rocas que llegaron del fondo del océano, sufrió un duro golpe, tanto en tierra como en el agua, precisó la mandataria al contabilizar los daños del fenómeno hidrometeorológico que dejó dos importantes embarcaciones hundidas.
La mandataria confirmó que esperaría el informe del puerto sobre el proceso de recuperación, teniendo en cuenta la llegada prevista de un crucero en un par de días en tanto agradeció además la cooperación de organizaciones regionales como la Oficina de Migración del Caribe que desplegó su plan de Manejo de Emergencias y Desastres.
Actualmente el organismo sirve de enlace con las autoridades nacionales de Granada y San Vicente y las Granadinas para coordinar la respuesta regional frente a las afectaciones severas al tiempo que ultima los preparativos en previsión de posibles impactos en las islas del norte, incluida Jamaica que se encuentra en fase de alerta ante el paso del huracán categoría cinco.
Beryl se dirige hacia el territorio jamaicano con vientos sostenidos superiores a casi 270 kilómetros por hora, ráfagas superiores y se extienden hacia el exterior hasta 65 km/h, según el Centro Meteorológico Regional Especializado de la OMM, operado por el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos.
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