El director de la Unidad de Vigilancia de Asentamientos de la ong, Suhail Khaliliyeh, criticó los planes expansionistas del ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, quien como parte de los acuerdos de coalición israelí también tiene amplios poderes sobre Cisjordania.
En declaraciones a la agencia oficial de noticias Wafa, el activista alertó que el proyecto comenzó a tomar forma con la legitimización de varios puestos de avanzada en el estratégico Valle del Jordán.
La estrategia del gobierno de Benjamin Netanyahu es intensificar las demoliciones de viviendas e instalaciones palestinas en la Ribera Occidental con el argumento de que son ilegales, aunque aclaró que es extremadamente difícil para los ciudadanos árabes recibir un permiso de construcción.
El objetivo, advirtió, es impedir la creación de un Estado palestino, un reclamo de la comunidad internacional.
Por su parte, el investigador Hassan Brijiyeh explicó que el plan de Smotrich conducirá al aislamiento de la ciudad de Belén.
La pasada semana el gabinete israelí acordó legalizar cinco puestos de avanzada coloniales, construir miles de viviendas en la Ribera Occidental y aplicar más medidas contra la Autoridad Nacional Palestina.
Esos sitios son el germen de las futuras colonias judías en los territorios palestinos ocupados, incluida Jerusalén oriental.
Todas ellas son consideradas ilegales por la comunidad internacional y varias resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, pero las autoridades de ese país hacen una distinción entre las que están aprobadas y las que no.
En dìas recientes, la Comisión Palestina de Resistencia al Muro y a la Colonización denunció que Israel elaboró una lista de más de 70 puestos coloniales con el fin de trabajar para resolver su situación proporcionándoles servicios básicos y seguridad.
La Oficina Central de Estadísticas señaló en marzo último que esta nación confiscó 50 mil 526 dunums de tierra palestina (poco más de cinco mil hectáreas) en 2023, casi el doble a la cifra del año anterior.
Según cifras oficiales, más de 250 mil colonos judíos viven en la zona ocupada de Jerusalén Este y otros 500 mil en el resto de la Ribera Occidental.
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