Los investigadores argumentan que el gobierno finlandés no ha podido demostrar que un aumento en el número de solicitantes de asilo representaría una amenaza para la seguridad de Finlandia, según la emisora nacional Yle.
Si se aprueba como ley, la legislación permitiría a las autoridades fronterizas del país nórdico negarse a aceptar solicitudes de asilo en determinadas circunstancias con la esperanza de evitar la supuesta canalización deliberada de peticiones desde Rusia.
La petición sostiene que el número de personas que solicitaron asilo en Finlandia el año pasado estuvo dentro de los niveles normales, destacó Yle.
Mientras, los críticos señalan que la entrada en vigor de la ley de deportación contravendría la Constitución, así como varios tratados internacionales que Finlandia ha firmado, añadió la emisora. El proyecto de ley ha sido criticado por funcionarios de varias instituciones, incluido el Comisario de Derechos Humanos del Consejo de Europa, Michael O’Flaherty, quien expresó que este plantea una serie de importantes preocupaciones en esa materia.
Para que el proyecto se convierta en ley, se necesitaría una mayoría del 75 por ciento en el Parlamento, lo que significa que el gobierno necesitaría el apoyo de los partidos de la oposición.
mem/amp