Durante una rueda de prensa con periodistas extranjeros, Lammy esbozó su estrategia para un enfoque progresista y pragmático de los asuntos globales en caso de que los laboristas triunfaran en las encuestas el 4 de julio.
Significó los cambios dramáticos en el panorama global desde la última vez que el Partido Laborista estuvo en el poder.
La última vez, recuerdo que cuando era un joven ministro, la economía británica era seis veces mayor que la de China. Bueno, cómo ha cambiado el mundo, expresó.
Al reflexionar sobre los desafíos que enfrenta el Reino Unido bajo el gobierno conservador, Lammy opinó que Gran Bretaña se siente más dividida que en cualquier otro momento que recuerde.
Hemos tenido un crecimiento lento o nulo bajo este gobierno, y parecido insulares en la comunidad global, preocupados por nosotros mismos, y ciertamente no por la Gran Bretaña global que prometen los conservadores.
Sin embargo, se mantuvo optimista sobre el potencial de la nación, al citar su asiento en el Consejo de Seguridad de la ONU, sus amplias relaciones globales y su poder blando.
Necesitamos un reinicio de nuestra relación con Europa y la Unión Europea, respaldado por un nuevo pacto de seguridad entre la comunidad y el Reino Unido, concluyó Lammy.
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