Por Fausto Triana
Empero hoy, pasada la euforia inicial y cuando se acerca la hora de la verdad, sin que el optimismo apasionado deje de dominar las tertulias de bares y restaurantes, el llamado es al respeto y la mesura.
En pleno comienzo de las vacaciones veraniegas, no hay mejor plato fuerte para un viernes que el Alemania-España a las 18:00 hora local, cuando el país ibérico virtualmente se paralizará el 5 de julio.
El análisis pragmático señala que el duelo tendrá seguramente dos puntos medulares, las prestaciones del mediocampista Toni Kroos, en su despedida del deporte activo, y el empuje de dos chicos apodados los correcaminos españoles, Nico Williams y Lamine Yamal.
Kroos es el mejor director de orquesta en el centro del campo del torneo, con más de un 95 por ciento de efectividad en sus pases. Su visión de juego es de tal importancia, que permite mejorar sustancialmente el rendimiento de la Mannschaft.
No es, por supuesto, el único. También los teutones cuentan con un arma veloz y joven, el atacante Jamal Musiala (tres goles) y el delantero por excelencia Kai Havertz, junto con el polivalente Joshua Kimmich y el central Antonio Rudiger.
Sin embargo, la Roja ya demostró con creces que junto con los bólidos Williams y Yamal, tiene la pólvora encendida del gol, con un sólido mediocampo que lidera Rodri Hernández y lo secunda con vocación ofensiva Fabián Ruíz.
Luego, dos laterales disciplinados en defensa y con profundidad en los contragolpes, Dani Carvajal y Marc Cucurella.
El recorrido de los dos rivales del viernes ha sido dispar. España, invicto con nueve puntos y sin recibir goles en la fase de grupos (ante Italia, Croacia y Albania), y una goleada 4-1 sobre Georgia en octavos.
Alemania, en tanto, con dos éxitos y un agónico empate contra Suiza en su serie (además Hungría y Escocia), y un éxito convincente 2-0 sobre Dinamarca en octavos de final.
“Queremos seguir cumpliendo objetivos, ganar el siguiente partido. Estamos confiados. Yo opino que tenemos a los mejores jugadores. Vamos a pelear por ganar. Estamos ya en cuartos, contra Alemania, hemos creado una ilusión que nos da una fuerza inmensa. Tenemos convencimiento, y eso es muy importante’, opinó el entrenador español, Luis de la Fuente.
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