Los proyectos ejecutados en Quilonga Grande, Bita y Morro Bento facilitarán que paulatinamente el servicio llegue a alrededor de siete millones de habitantes de Luanda, que actualmente tienen que comprar el líquido directamente de camiones cisternas y otros medios de abastecimiento.
Según el ministro de Energía y Agua, João Baptista Borges, estas tres iniciativas están valoradas en 3,8 mil millones de dólares, e incluyen las redes de distribución y las conexiones domiciliarias.
Estas acciones se unen al programa gubernamental ejecutado en el sur del país, donde se trabaja en el trasvase de agua y otras acciones para abastecer a la región más afectada por la sequía en el territorio nacional.
El pasado 11 de junio la vicepresidenta Esperança da Costa dijo que Angola realiza inversiones en los sectores de agua y saneamiento que permitirán brindar agua potable al 70 por ciento de la población para el año 2027.
Durante su intervención en la tercera conferencia internacional de alto nivel sobre el Decenio Internacional de Acción “El Agua para el Desarrollo Sostenible 2018-2028”, Da Costa explicó que en 2023 el servicio llegó al 58 por ciento de los angoleños gracias a estas acciones y progresivamente irá aumentando hasta llegar al objetivo.
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