La garra charrúa, líder del apartado C con nueve unidades producto de tres victorias, nueve goles a favor y uno solo en contra, deviene una de las selecciones con juego armónico y orden en todas las posiciones al campo capaces de asumir el cartel de candidato a la corona del certamen.
Del lado rival la canarinha, segunda del grupo D, como resultado de una victoria y dos empates, posee un once muy fuerte pero incapaz hasta la fecha de desplegar todas sus potencialidades y salvo en el partido contra Paraguay, han mostrado irregularidades en su desenvolvimiento táctico.
Los duelos Uruguay-Brasil suponen un clásico a nivel continental con matices históricos que se remontan al «Maracanazo» de la Copa Mundial de Fútbol de 1950, cita acogida en el gigante sudamericano, perdedor en la final 2-1 ante los uruguayos en el emblemático Maracaná de Río de Janeiro en uno de los resultados más sorprendentes dados en el más universal.
Marcelo «El Loco» Bielsa, director con vasta experiencia al timonel de equipos nacionales, deberá plantear bien su estrategia ante la verdeamarela pues un descuido puede costarles la eliminación debido a la calidad existente en el equipo de Vinícius Junior, Rodrygo, Raphinha, Éder Militao, Lucas Paqueta y compañía, todos futbolistas de primer nivel mundial.
Brasileños y uruguayos dirimirán acciones el venidero sábado 6 de julio en el estadio Allegiant de Paradise, estado de Nevada, en pos de lograr el cupo a semifinales.
En otros duelos de cuartos, Argentina rivalizará contra Ecuador mañana jueves en el inicio de la fase de muerte súbita, Venezuela-Canadá el viernes y el sábado Colombia tendrá a Panamá como adversario.
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