“Sí, hay concertadas unas reuniones en ese sentido (con el presidente de Brasil), obviamente para fomentar el intercambio comercial entre países y desde nuestro lado también incentivar inversiones brasileras en Bolivia”, aseguró el presidente de esa institución, Giovanni Ortuño.
En declaraciones a la prensa consideró que la agenda será amplia, y resaltó la agroindustria a tenor de que Bolivia es el principal proveedor de fertilizantes de la región y Brasil uno de los mayores productores de alimentos y granos.
Indicó que se trabaja con la Cámara Boliviana Brasilera para cerrar convenios y acuerdos.
“Lo vamos a dar a conocer oportunamente después del encuentro con el presidente Lula”, anticipó el líder empresarial.
El dignatario brasileño llegará a Bolivia después de participar 24 horas antes en la Cumbre de Jefes de Estado del Mercado Común del Sur (Mercosur), en Paraguay, al que también asistirá el presidente boliviano, Luis Arce.
Según el Ministerio de Relaciones Exteriores, los presidentes abordarán una amplia agenda de temas como energía (hidroeléctricas y biodiésel), fertilizantes, infraestructura productiva y caminera, además de temas comerciales.
El gigante sudamericano es uno de los principales socios comerciales de Bolivia.
Ambos países comparten una frontera de más de tres mil kilómetros y una historia política común pasada y reciente.
Lula da Silva fue uno de los presidentes que el 26 de junio se solidarizó con el Gobierno y pueblo bolivianos ante el fallido golpe de Estado que encabezó el exjefe del Ejército Juan José Zúñiga.
“La posición de Brasil es clara. Soy un amante de la democracia y quiero que prevalezca en toda América Latina”, aseguró el dignatario brasileño.
“Condenamos cualquier forma de golpe de Estado en Bolivia y reafirmamos nuestro compromiso con el pueblo y la democracia de nuestro hermano país presidido por @LuchoXBolivia”, escribió en su cuenta en X (antes Twitter).
Hace ocho años, Bolivia inició el proceso de adhesión al Mercosur, que se encontraba estancado por la falta de aprobación en el Órgano Legislativo de Brasil, obstáculo que fue vencido tras la llegada a la presidencia de Lula da Silva y las gestiones realizadas ante él por su par boliviano.
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