La medida estará en vigor desde la 06:00 hasta las 18:00, hora local, de este miércoles con vistas a reducir la circulación innecesaria de personas que se proponen cometer delitos y además toda la isla será considerada una zona de desastre durante los próximos siete días.
Al anunciar esas disposiciones, el primer ministro, Andrew Holness, también ordenó la evacuación obligatoria para los residentes de las zonas bajas y propensas a las inundaciones.
Demandó la colaboración de los ciudadanos porque la prioridad es salvar vidas e informó sobre la asignación de cinco millones de dólares para que cada una de las 63 demarcaciones del país pueda proceder con las tareas de contingencia. Además, Holness anunció acciones contra el encarecimiento de productos básicos mientras la nación caribeña esté en situación de emergencia.
Ayer, el gobierno jamaicano activó la fase de alerta en respuesta al inminente paso del huracán Beryl y de acuerdo con lo establecido por la Ley de Gestión de Riesgos.
El primer ministro dijo que tal decisión permite adoptar una postura proactiva para preparar y proteger a la isla contra cualquier amenaza potencial que plantee el ciclón, y crea las condiciones para responder ante cualquier eventualidad.
También su gobierno puso en marcha medidas para proteger la agricultura, la minería y la pesca en medio de una posible devastación.
Jamaica en esta jornada puede ser el próximo país de la zona en ser asolado por Beryl, que transita con categoría cuatro hacia el noroeste del mar Caribe, luego de devastar localidades de Granada, San Vicente y las Granadinas, y Barbados.
El huracán causó cuatro muertos en los dos primeros países y otros tres en Venezuela, además de cuantiosos daños a la infraestructura y otros sectores socioeconómicos.
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