Tras 14 años de gobiernos conservadores, la mayoría de las encuestas incluso dan a los liderados por Keir Starmer una mayoría absoluta jamás vista en el país.
En ese contexto el actual primer ministro, Rishi Sunak, se esfuerza por minimizar una derrota que se anticipa demoledora en Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte, las cuatro naciones que conforman el Reino Unido.
Tal proceso electoral, convocado de manera anticipada, pudo esperar hasta 2025, pero analistas consideran su adelanto como una estrategia para atenuar el impacto de una derrota segura para el oficialismo.
Los votantes tendrán la opción de elegir la composición de la Cámara de los Comunes del Parlamento, formada por 650 escaños.
De acuerdo con un reciente sondeo de la firma Survation, el laborismo puede ganar más escaños que los obtenidos en 1997, cuando el partido estaba liderado por Tony Blair.
En ese contexto y en virtud del sistema electoral del país, estos se harán con el poder, sin necesidad de buscar una coalición, si llegan a la cifra señalada: 326 escaños.
De cumplirse esos pronósticos y las promesas de campaña habrá cambios en el país para salir del estancamiento económico y social, por la falta de crecimiento.
Los liderados por Keir Starmer prometen dar solución a las interminables listas de espera en la sanidad, la falta de vivienda asequible, el aumento del crimen o las peticiones de distintos sectores de mejora salarial.
El rival de Sunak es un exabogado de derechos humanos que luego se desempeñó como fiscal de mayor rango del Reino Unido.
Ingresó a la política a una edad avanzada, se convirtió en diputado laborista en 2015 y en menos de cinco años era el líder del partido, tras un período como secretario durante la prolongada salida de este estado de la Unión Europea.
Sus partidarios lo describen como un líder serio y de principios, centrado en abordar los problemas sistémicos que enfrenta el país.
Pero sus oponentes, tanto de la izquierda de su propio partido como de la derecha del espectro político, dicen que carece de carisma e ideas y lo acusan de no haber establecido una visión amplia y ambiciosa para la nación.
En vísperas de las elecciones en Reino Unido, los conservadores ya admiten la derrota a pesar de que Sunak insistió en que luchará hasta el final por cada voto.
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