De acuerdo con un comunicado del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), el poderoso fenómeno, de categoría 4 en la escala Saffir-Simpson y causante de pérdidas materiales y humanas en varios territorios del Caribe, se localiza en la región central de esa zona y mantiene su rápido desplazamiento hacia el oeste-noroeste.
Los expertos refieren que a las 3:15 hora local de México el sistema se movía a 31 kilómetros por hora y presentaba una presión mínima central de 946 hpa, con vientos máximos sostenidos de 230 km/h y rachas de hasta 280.
En su reporte, el SMN insta a la población a extremar precauciones en general en los estados de la Península de Yucatán por lluvias, viento y oleaje (incluyendo la navegación marítima) y a atender las recomendaciones emitidas por el Sistema Nacional de Protección Civil en cada entidad.
Ante el pronóstico de que Beryl permanezca como huracán al acercarse este jueves a la Península, las autoridades emitieron para las demarcaciones de esa zona (Quintana Roo, Yucatán y Campeche) la alerta verde, que llama a mantenerse atentos a la información meteorológica.
Asimismo, esta etapa sugiere a los ciudadanos podar árboles que obstruyan los cables de energía y los que pudieran presentar peligro; proteger vidrios con cinta adhesiva pegada en forma de cruz; fijar objetos que puedan ser lanzados al viento, y limpiar azoteas, desagües y canales.
Beryl sería el tercer sistema de la temporada ciclónica en el Atlántico, iniciada el 1 de junio, en tocar territorio mexicano, pues antes lo hicieron Alberto, la primera tormenta tropical del período y que ocasionó seis muertos, y Chris, que dejó a su paso intensas lluvias e inundaciones en parte del país.
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