Un comunicado del secretario general de la ONU, António Guterres, aseguró que ese presupuesto se destinarán a acciones en Granada, Jamaica y San Vicente y las Granadinas, severamente afectadas por el fenómeno.
Guterres, en coordinación con los países afectados, estudia la posibilidad de lanzar un llamamiento para atender las necesidades humanitarias derivadas del impacto del huracán.
El titular del organismo expresó su solidaridad con los pueblos y gobiernos de las naciones afectadas esta semana por Beryl, catalogado como el huracán más fuerte formado en Atlántico durante el mes de junio.
El alto representante lamentó la destrucción causada en Granada y San Vicente y las Granadinas, mientras azota Jamaica y continúa su paso hacia Belice y México.
El texto ratificó la disposición del organismo para ayudar así como la colaboración establecida con las autoridades y socios para evaluar y responder a la devastación ya causada y para prepararse en los lugares donde se espera que toque tierra.
De acuerdo con el comunicado, como parte de esta coordinación se pre posicionaron equipos y otros están en espera de ser desplegados según sea necesario.
Beryl continúa su rápido movimiento al oeste noroeste, con una velocidad de 31 kilómetros por hora muy próximo a la costa sur de Jamaica.
De acuerdo con Instituto de Meteorología de Cuba, durante las últimas horas el fenómeno de debilitó y ahora tiene vientos máximos sostenidos de 220 kilómetros por hora, con rachas superiores.
Su presión mínima ha ascendido hasta 959 hectopascal, por lo que sigue siendo un intenso huracán categoría cuatro en la escala Saffir-Simpson de un máximo de cinco.
A las 18:00, hora local, el centro de Beryl fue estimado en los 17.6 grados de latitud norte y los 77.3 grados de longitud oeste, que lo sitúa a unos 65 kilómetros al oeste suroeste de Kingston, Jamaica, y a unos 470 kilómetros al este sudeste de la isla Caimán Grande.
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