La entidad dijo sentirse “profundamente decepcionada” por los gravámenes de hasta el 37,6 por ciento, dictados por el momento de forma provisional y que entrarán en vigor mañana.
“Nos oponemos firmemente a esta medida comercial proteccionista políticamente motivada”, indicó la Cámara de Comercio, en cuyo comunicado también abogó por una rápida solución constructiva, antes del próximo mes de noviembre cuando finalizará el plazo para el establecimiento definitivo de la normativa, si las partes no consiguen un entendimiento.
A juicio de la fuente, el alza arancelaria para nada impulsará la competitividad de la industria manufacturera europea, al contrario, afectará de manera sensible al mercado europeo de vehículos eléctricos, socavará los intereses de los consumidores del bloque comunitario y obstaculizará los esfuerzos de la UE para reducir las emisiones de carbono.
La decisión, agregó, complicará la exportación a China de vehículos eléctricos producidos en Europa, lo cual representará un desafío importante para la futura cooperación entre China y UE.
De acuerdo con el análisis, esto incluye la capacidad de las empresas europeas para desarrollar vehículos eléctricos competitivos a escala global, aprovechando las ventajas de la cadena de suministro de la fabricación china de vehículos eléctricos.
En lugar de depender de subsidios, alegó la Cámara, la industria china del sector prospera por la innovación, las décadas de participación rigurosa en la competencia del mercado interno y las amplias capacidades de su cadena de suministros.
El Ejecutivo de la UE decidió este jueves imponer aranceles adicionales de 17,4 por ciento a la importación de vehículos eléctricos del fabricante chino BYD y de 19,9 por ciento para Geely, así como derechos aduaneros de 37,6 por ciento para SAIC.
Otros productores de automóviles eléctricos que cooperaron en la investigación de la UE quedarán sujetos a aranceles medios de 20,8 por ciento, mientras asciende a 37,6 por ciento para las empresas no colaborativas, detalló el organismo.
De conformidad con el Ejecutivo comunitario, la adopción de los aranceles provisorios y adicionales es el resultado de una investigación de nueve meses, la cual permitió probar la existencia de subsidios que están provocando «una amenaza de perjuicio económico a los productores de la UE».
En lo que va de 2024, la UE introdujo 31 restricciones comerciales y de inversión contra China, incluidas 25 medidas comerciales correctivas, además de iniciar una investigación sobre el Reglamento de Subvenciones Extranjeras y otra sobre el Instrumento de Adquisiciones Internacionales.
arc/mjm
