Danilo Pérez director ejecutivo del CDC desestimó que el país tenga un problema de desabastecimiento de productos. “Nosotros fuimos a los mercados y pudimos constatar que producto había, y producto hay, entonces no es un problema de desabastecimiento”, dijo.
Las lluvias y afectaciones climáticas de las últimas semanas, advirtió el funcionario, son utilizadas para subir los precios y generar especulación.
Pérez recordó que en El Salvador la Ley de protección al consumidor desaprueba, en su artículo 18, las acciones para incrementar el precio de los productos y estas acciones pueden acarrear multas de hasta 200 salarios mínimos.
Explicó, por ejemplo, que la bolsa de 50 unidades de güisquil (chayote) pasó de costar 29.50 dólares antes de las lluvias en El Salvador, a alcanzar los 40 el 21 de junio, un alza de un 35 por ciento.
El directivo sostuvo que en Guatemala, de donde se importa gran parte de las hortalizas y verduras que consumen los salvadoreños, la bolsa de güisquil de 100 unidades tenía un precio de referencia, para el 24 de junio, de 52.60. dólares, es decir, que una bolsa de 50 güisquiles costaba 26 en promedio.
Otro ejemplo que muestra el proceso es especulativo, según Pérez, es que el precio del saco de chile (ají) mediano incrementó un 225 por ciento desde 2021 en El Salvador.
En el caso del tomate, el CDC señala que para el 24 de junio la caja se vendía a un precio promedio de 24.70 dólares en las plazas de Guatemala, mientras que dos días después en El Salvador se vendió a un promedio de 33.10 dólares.
“Una cosa es que los comerciantes ganen, estamos en un marco de libre mercado, pero no nos vayamos a los extremos a generar distorsión en el precio de los mercados”, puntualizó.
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