Los exfuncionarios, quienes renunciaron a sus cargos por esa razón, expresaron en la misiva que se ha seguido una política fallida que resulta “devastadora para el pueblo palestino, asegurando un círculo vicioso de pobreza y desesperación”.
Esta semana, Maryam Hassanein, asistente especial del Departamento del Interior de Estados Unidos, se convirtió en la duodécima baja en las filas de funcionarios de la administración demócrata en dimitir por el apoyo de Biden a los ataques de Israel contra Gaza.
“Al final renuncié porque sentí que era necesario defender a los palestinos que son víctimas del genocidio que está llevando a cabo Israel”, dijo la joven de 24 años, en entrevista concedida a Democracy Now.
Debido a la financiación, el respaldo y el apoyo que Estados Unidos le está, en cierta forma, brindando a Israel, sentí que, al estar en el Poder Ejecutivo, especialmente siendo una funcionaria designada por Biden y Harris, me convertía en cómplice, me relacionaba con algo con lo que definitivamente no quiero que me relacionen, afirmó Hassanein.
El presidente Biden habló la mañana de este jueves con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, al que le “reafirmó su férreo compromiso con la seguridad de Israel”, indicó un comunicado de la Casa Blanca.
Ambos mandatarios dieron la bienvenida a la reunión que tendrá lugar el próximo 15 de julio entre sus equipos de seguridad nacional en el Grupo Consultivo Estratégico.
Desde que estalló el conflicto actual hace casi nueve meses más del 90 por ciento de la población de Gaza fue forzada al desplazarse al menos en una ocasión, según advirtió el coordinador humanitario de la ONU en el enclave, Andrea De Domenico.
Como resultado, 1,9 millones de personas son desplazados internos, forzados a reiniciar su vida una y otra vez, afirmó.
Más de 35 mil palestinos murieron desde el pasado 7 de octubre por el fuego y las bombas del Ejército israelí sin contar los miles de heridos e incapacitados y los desaparecidos que yacen bajo los escombros en Gaza.
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