Además de la lluvia de luces de colores, Washington DC fue escenario de un sinnúmero de actividades dedicadas a los 248 años de la nación norteña: hubo un tradicional desfile en el área de Takoma Park y desde la Casa Blanca, el presidente Joe Biden compartió con familias de militares que participaron en la mansión ejecutiva en la barbacoa por la efeméride.
Durante el festejo en la residencia oficial, Biden reiteró que “no irá a ninguna parte” en referencia a los crecientes llamados para que abandone la carrera por la reelección.
También atacó a su rival, el expresidente republicano Donald Trump con la crítica similar a la utilizada en el primer debate presidencial de hace una semana relacionada con un informe de 2020 en The Atlantic que alegaba que el exmandatario menospreciaba a los miembros del servicio militar, lo que este niega.
Cuando uno de los asistentes gritó a Biden: “Sigue luchando. Te necesitamos”, le respondió que “Me tienes, hombre. No voy a ninguna parte».
Biden tiene una agenda muy activa después de la mala noche del debate. Será entrevistado por la cadena ABC News mañana y viajará a Wisconsin para un mitin de campaña con cientos de partidarios.
La próxima semana estará junto a docenas de líderes mundiales en la cumbre de la Organización del Tratado del Atlántico Norte en esta capital y celebrará una conferencia de prensa.
Es parte del programa que intenta devolverle a los votantes estadounidenses la confianza en las capacidades de su comandante en jefe.
El 4 de julio, es un feriado federal que muchos utilizan aquí para compartir en familia y amigos, y marca la fecha en que se firmó la Declaración de Independencia en 1776 en la cual el país proclamó su separación formal del Imperio británico.
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