El primer ministro Andrew Holness informó que mantiene la supervisión del sistema de gestión de desastres en funcionamiento, brindando apoyo para refugios y damnificados así como la comunicación para que se pueda compartir avisos a la población cuando sea necesario.
En su trayectoria, el centro del huracán sostendrá el embate por la costa suroeste del país y luego cerca o sobre las Islas Caimán mientras las lluvias asociadas se acompañan de vientos fuertes y rachas a medida que el ojo se aleja del territorio jamaicano.
Jamaica sostiene la activación del toque de queda y la fase de alerta en respuesta al impacto del huracán Beryl, de acuerdo con lo establecido por la Ley de Gestión de Riesgos, mientras Holness aseguró que la principal prioridad de su administración en este momento es la seguridad del pueblo jamaicano.
El Servicio Meteorológico Nacional aún monitorea el progreso del severo fenómeno hidrometeorológico que, según reportes de prensa, al menos una persona ha muerto en la parroquia de Hanover en Jamaica después de que un árbol cayera sobre su casa, por lo que aumentó el número de fallecidos en todo el Caribe.
Como resultado de su azote, Beryl provocó el deceso de al menos tres personas en Venezuela, tres en Granada y una en San Vicente y las Granadinas.
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