En una declaración, la organización instó a desplegar una campaña en respaldo a la mayor de las Antillas y contra el criminal bloqueo impuesto por Washington a esa nación, Venezuela y Nicaragua.
Aceptamos el reto del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, de construir un gran movimiento mundial contra el cerco económico, comercial y financiero contra Cuba. La Red está atenta al llamado para esa importante creación, señala el texto.
Por otra parte, insta a difundir la transparencia y seguridad del sistema electoral de Venezuela, a apoyar al mandatario Nicolás Maduro y a defender los avances económicos y sociales de la Revolución Bolivariana.
Nos sumamos a la lucha por la independencia de Puerto Rico y de los pueblos del Caribe, añade.
Además, la Red repudió el intento de golpe de Estado en Bolivia y denunció las provocaciones y los mensajes de odio y xenofobia del presidente argentino, Javier Milei.
Sus acciones ponen en riesgo a la región. Nos disponemos como militantes a hacer realidad la Declaración de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños de 2014, la cual establece que somos una Zona de Paz basada en el respeto de los principios y normas del Derecho Internacional, apunta el documento.
Asimismo, propone luchar por el levantamiento de las bases militares de Estados Unidos en los países del área, por la recuperación del territorio ocupado en Guantánamo para Cuba y de las Islas Malvinas para Argentina.
Somos conscientes de que la diversidad es nuestra mayor riqueza y la unidad nuestra gran fortaleza, asevera el texto publicado en el bicentenario de la Batalla de Ayacucho, a 71 años del asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, a 70 del nacimiento de Hugo Chávez y a 45 del triunfo de la Revolución Sandinista.
Decimos ¡Basta! a los atropellos, injerencias, desestabilizaciones, chantajes, amenazas, guerras, expansionismo y golpes de Estado desplegados por el régimen imperial norteamericano. A 200 años de proclamada la doctrina Monroe, la obsesión de Estados Unidos por usurpar nuestras riquezas, condicionar nuestras independencias, interferir en la autodeterminación de nuestros pueblos e imponer gobiernos títeres, no cede, sino que se incrementa, indica el texto.
Su práctica perversa de agredir, invadir, difamar, amenazar y bloquear a pueblos porque los gobiernos que legítimamente eligieron proponen un modelo político, social, cultural y económico propio, demuestra la necesidad de la consigna que nos legara el Comandante Ernesto Guevara: “¡Al imperialismo, ni un tantico así!”, añade.
ro/gas
