Con las nuevas estadísticas de desempleo terminó la racha más larga desde la década de 1960 que mostró un índice de paro por debajo del cuatro por ciento.
Por su parte la inflación, que llegó a alcanzar 9,1 por ciento en junio de 2022, lo que constituyó un máximo en las últimas cuatro décadas, se enfrió significativamente 24 meses después, cayendo al 3,3 por ciento en mayo, señalan reportes en medios locales.
Pese a ello, sigue siendo obstinadamente más alta de lo que le gustaría al banco central, lo cual frustra las esperanzas de recortes inminentes de las tasas de interés, alertan.
El estado de la economía es como una espina clavada en el costado del presidente Joe Biden camino a sus esfuerzos por la reelección el 5 de noviembre.
El mandatario demócrata, que se enfrentaría a su rival republicano, el expresidente Donald Trump, afirma que su administración tiene logros que mostrar en materia económica.
Sin embargo, a pesar de mejoras significativas en la inflación, un mercado laboral notablemente fuerte y la ausencia de una recesión que alguna vez se predijo, las opiniones de los ciudadanos siguen siendo negativas.
A cuatro meses del día de las elecciones generales, Biden y Trump están enfrascados en una reñida carrera, que para el demócrata tiene algunas notas sombrías tras el primer debate presidencial del pasado 27 de junio en el que su desempeño causó alarmas y conmoción dentro de su propio partido.
Actualmente son crecientes los llamados a Biden para que abandone la candidatura, una opción que rechaza rotundamente, hasta ahora.
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