Ya hay 35 infantes internados a causa del padecimiento, cinco de ellos en estado grave en la Unidad de Cuidados Intensivos y uno más que estaría por ingresar, dijo Francisco Alabí, ministro de Salud.
Indicó que en El Salvador la tasa de personas infectadas por el virus del dengue es de 45 por cada 100 mil habitantes y hasta el jueves habían confirmado 139 casos y tres fallecidos.
Entre los esfuerzos del gobierno por contener el mal está el inicio de una campaña de fumigación “prioritaria” en 30 distritos afectados, con mayor cantidad de casos de dengue, en el Área Metropolitana y al interior del país anunciada el miércoles como parte de la emisión de una alerta roja para enfrentar la enfermedad.
El funcionario reiteró que es necesario eliminar todos los criaderos de mosquitos para evitar lo más posible que aumenten los infectados por el virus.
Mientras el país vive este momento de tensión por el dengue, la influencia del huracán Beryl provocará un temporal todo el fin de semana y la mañana del lunes, lo que pondrá más tensión por los grandes acumulados de lluvias, según las autoridades.
Del 14 al 22 de junio, el país estuvo inmerso en el primer temporal del invierno, que dejó 19 muertos, cerca de cinco mil albergados y daños en la agricultura.
En la noche del viernes comenzaron las precipitaciones tipo temporal pero de moderada intensidad. Según el ministro de Medio Ambiente, Fernando López, cuando el huracán vuelva a fortalecerse tras su paso por Yucatán, México, a partir de hoy incidirá sobre el país la Zona de Convergencia Intertropical (ZCIT) y esto ocasionará lluvias de tipo temporal, explicó.
Este tiempo va a durar todo el fin de semana y muy probablemente termine el lunes por la mañana aseveró López y agregó que el temporal iniciará en la tarde de este viernes 5 y que sábado y domingo lloverá todo el día. Se esperan entre 150 y 175 milímetros de agua, dijo.
El mes de junio terminó como el más lluvioso en los últimos 54 años en la historia salvadoreña, y esos acumulados de precipitaciones son caldo ideal para el aumento de los mosquitos que transmiten el dengue y que las autoridades intentan eliminar con una campaña nacional de fumigación y una alerta roja para enfrentar el reto que supone esa epidemia.
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