Tres décadas de entretenimiento, creación de redes y conversaciones caracterizan este certamen en el cual intercambian políticos, líderes de opinión, creativos, impulsores de negocios y artistas, quienes invitan a la reflexión para inspirar soluciones a los problemas que enfrentan las comunidades urbanas.
La premisa sigue siendo la misma: fiesta con propósito, precisaron los organizadores.
Usher encabezará el cartel del sábado para celebrar los 20 años de su álbum Confessions y éxitos como «Yeah», «Burn», «Caught Up» y «Bad Girl».
Este disco Confessions ha vendido más de 10 millones de copias en Estados Unidos.
Janet Jackson es la estrella del domingo, última noche del evento, que cerrará con el regreso de la fiesta de blanco y un tributo especial a Frankie Beverly & Maze, de la mano del productor y compositor ganador del premio Grammy, Bryan-Michael Cox.
Algunas de las figuras que cerraron en algún momento el festival fueron Beyoncé, Mary J. Blige y Lionel Richie.
Esta experiencia fue creada para celebrar los 25 años de la revista Essence, la feminidad negra, señaló Hakeem Holmes, vicepresidente del festival.
Tener a Usher y a Janet en el mismo foro, pioneros en su género, es grandioso. Una cronología de artistas que hablan a varias generaciones, expresó Holmes.
Las mujeres negras construyeron este evento, las mujeres negras se volcaron en él. Pasaron un buen rato, hicieron relaciones y se conectaron, todo en este festival, y luego trajeron a casa lo que aprendieron, apuntó Holmes.
Desde sus inicios, el certamen se ha transformado en un evento multigeneracional que busca llegar a toda la familia negra, ofreciendo un poco de todo para todos, concluyó el directivo.
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