La Unión de Federaciones Europeas de Fútbol, máximo ente de este deporte en el continente, tomó la decisión luego de su gesto inapropiado en el partido de octavos de final de la Eurocopa 2023 entre su selección nacional y Eslovaquia.
Dicha suspensión no se ejecutará de manera inmediata y está sujeta a un período probatorio de un año, contado a partir de la fecha de la presente decisión, expresa el comunicado difundido este viernes.
Además de ser declarado culpable por violación de las normas básicas de conducta decente, la Federación de fútbol de su país tendrá que pagar otros 11 mil euros por disturbios en el público y encender fuegos artificiales en el mismo desafío.
El futbolista turco Merih Demiral, después del partido entre su equipo y Austria, también fue sancionado por la entidad por violar las reglas básicas de conducta decente.
Se le acusó por utilizar el marco de la competencia para manifestaciones de carácter no deportivo y por desprestigiar el deporte del fútbol.
Por ese motivo deberá cumplir dos partidos de sanción en competiciones de equipos representativos de la UEFA.
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