En un comunicado, el funcionario condenó la decisión del gabinete del primer ministro Benjamín Netanyahu de expropiar otros 12 mil 715 dunums de terrenos (unas mil 271 hectáreas) en Cisjordania.
También criticó los anuncios de construcción de unas cinco mil viviendas para colonos en la Ribera Occidental y la legalización de varios puestos de avanzada, gérmenes de las futuras colonias en ese territorio.
La guerra y los asentamientos no traerán seguridad ni paz a nadie en Oriente Medio, advirtió.
Abu Rudeina estimó que el objetivo “es impedir el establecimiento de un Estado palestino geográficamente contiguo en todo el territorio ocupado en 1967 en Cisjordania, Jerusalén Este y la Franja de Gaza”.
Recordó que todas las colonias en esas zonas son ilegales, según varias resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y la opinión mayoritaria de la comunidad internacional.
Ante esas acciones extremistas nuestro pueblo no se quedará de brazos cruzados, aseguró.
El portavoz presidencial responsabilizó a Estados Unidos por tales decisiones israelíes, que “están empujando la situación hacia una explosión general” en los territorios ocupados.
Según el Comité Palestino de Resistencia al Muro y los Asentamientos, desde inicios de este año los funcionarios israelíes confiscaron unas tres mil 900 hectáreas de terrenos palestinos en la Ribera Occidental.
La Oficina Central de Estadísticas señaló en marzo último que esa nación expropió 50 mil 526 dunums de tierra palestina (poco más de cinco mil hectáreas) en 2023, casi el doble a la cifra del año anterior.
Según cifras oficiales, más de 250 mil colonos judíos viven en la zona ocupada de Jerusalén Este y otros 500 mil en el resto de la Ribera Occidental.
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