Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) la cifra comprende el periodo entre el 1 de abril y el pasado 30 de junio, por lo que ahora puede ser mayor.
Estos ataques indiscriminados contra civiles en El Fasher se inscriben en los intentos desesperados de las denominadas Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF, inglés) por conseguir el control de la ciudad, dominada hasta ahora por el Ejército.
En esas acciones, las RSF han atacado con artillería hospitales, zonas residenciales y templos religiosos.
Los enfrentamientos entre el Ejército y los paramilitares por el control de El Fasher desde hace dos meses, provocaron ya miles de muertos, heridos y desplazados, así como una seria amenaza de hambruna y epidemias en la población civil.
A los combates se suman enfrentamientos de carácter étnico por el control de la tierra y el ganado que ha sido saqueado en el estado de Darfur Norte.
Desde mediados de abril del pasado año, esta nación africana se encuentra sumida en una guerra interna, tras avivarse las contradicciones por cuestiones de poder entre el jefe del Ejército Abdel Fatah al-Burhan y el líder de las paramilitares RSF, Mohamed Hamdan Daglo.
En Sudán, donde ocurrió un golpe de Estado militar en 2019 y otro en 2021, se desató un conflicto en el que murieron miles de civiles, entre ellos, unos 15 mil solo en la región de Darfur Occidental.
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