Un funcionario de alto nivel reveló a la televisora Al-Qahera News que en las conversaciones participan delegaciones israelíes y estadounidenses para discutir varios puntos clave para detener la guerra, que causó la muerte de más de 38 mil palestinos, la mayoría civiles, y más de mil israelíes. Destacó que también se mantienen consultas con el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas), cuyos dirigentes abandonaron su exigencia de obligar a Israel a comprometerse por adelantado al fin de la agresión, aunque reclamaron garantías de los mediadores para tal fin.
Según fuentes de ese grupo armado, Hamas recibió “compromisos verbales y garantías” de que la guerra no se reanudará y que continuarán las negociaciones tras una primera pausa con el objetivo de alcanzar un cese el fuego permanente.
Sin embargo, ayer el primer ministro Benjamín Netanyahu refirmó que el conflicto continuará hasta que Israel logre sus objetivos, incluido el desmantelamiento de Hamas en Gaza, un proyecto que incluso expertos y militares en ese país consideran difícil de alcanzar.
La última ronda de conversaciones para detener los combates, celebrada en El Cairo a principios de mayo, terminó sin acuerdos.
La única pausa tras el estallido del actual ciclo de violencia, el 7 de octubre de 2023, se alcanzó en noviembre, cuando se intercambiaron 80 prisioneros israelíes por 240 palestinos.
Tanto Israel, el país agresor, como Hamas están bajo presión para que acepten un acuerdo, al menos parcial, para permitir un alto el fuego, la liberación de cautivos y la entrada a Gaza de un mayor volumen de productos vitales.
Según el diario The Times of Israel, el equipo negociador de ese país que partió para El Cairo está encabezado por Ronen Bar, jefe de la Agencia de Seguridad General, más conocida como Shin Bet o Shabak.
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