Aunque Sudáfrica alcanzó recientemente el período más largo sin cortes de electricidad desde 2020, no hay razón para relajarse, aseguró el mandatario.
Nuestro sistema eléctrico sigue siendo vulnerable, por lo que todavía no podemos descartar la posibilidad de que se produzcan más periodos de deslastre de carga (término local para los apagones).
La mejora en la confiabilidad del suministro eléctrico, reveló, ha sido un alivio para los hogares, que han podido continuar con su vida diaria sin los inconvenientes de los cortes de carga. También ha sido un gran alivio para las empresas, agregó.
Según Ramaphosa, el índice de la Oficina de Investigación Económica (BER) indica que la confianza de los consumidores aumentó en el segundo trimestre de este año debido a la suspensión del deslastre de carga.
Acorde con el Banco de la Reserva de Sudáfrica (en su Revisión de la Política Monetaria de abril), a medida que el suministro de electricidad mejora gradualmente, las perspectivas de crecimiento a corto y mediano plazo de Sudáfrica mejorarán.
El Banco atribuye a ello la influencia de la inversión privada en curso en cuanto a generación de energía renovable, y un mayor y mejorado mantenimiento por parte de la empresa estatal nacional de electricidad, Eskom.
En el texto, Ramaphosa aseguró que el Gobierno está comprometido a continuar y completar las reformas estructurales de gran alcance que se iniciaron durante la pasada administración para resolver los desafíos inmediatos del suministro de electricidad y sentar las bases para la seguridad energética en el futuro.
Estas reformas, detalló, incluyen la eliminación del umbral de licencia para nuevos proyectos de generación, incentivos fiscales para la energía solar en tejados, abrir más ventanas de licitación para proyectos de energía renovable y mejorar la viabilidad operativa de Eskom.
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