La instancia judicial emitió su veredicto la víspera, luego de cuatro días de audiencias públicas, y como resultado los militares fueron declarados culpables de cobardía, y huida del enemigo en los combates entre el Ejército y los rebeldes del Movimiento 23 de Marzo (M23) en el territorio de Lubero, entre otros cargos.

El tribunal militar lleva dos semanas realizando audiencias móviles en esta zona, no lejos de la línea del frente de combate, donde las Fuerzas Armadas de la RDC han perdido varias comunidades y ciudades.

De acuerdo con Radio Okapi, desde la ocupación de esas localidades por el M23, 51 militares han sido condenados por diferentes delitos, unos sancionados a pena de muerte (alrededor de 47) y otros a diez años de prisión.

El fiscal militar suplente del tribunal militar de Butembo apuntó que dichos procesos tienen un carácter “disuasivo y educativo”, y muestran la voluntad de luchar contra la impunidad.

En marzo de este año el Gobierno de la RDC decidió levantar la moratoria sobre la pena de muerte que llevaba en vigor más de 20 años, con el propósito de “deshacerse de traidores al Ejército del país y hacer frente al recrudecimiento de los actos de terrorismo y bandidismo urbano, que han causado la muerte de personas”.

El Gobierno aseveró que la no aplicación de la pena capital, vigente desde 2003, solo incrementó la impunidad entre quienes fomentan la violencia.

Según el comunicado sobre el particular, esta se reservará a los delincuentes implicados en conspiraciones criminales, bandas armadas, insurrección, y para los que cometan traición y crímenes de guerra. También se aplicará a los militares, incluidos los que se rebelen o deserten y se unan a las filas enemigas.

La decisión del tribunal militar reunido en Butembo se produce en medio de un incremento de la violencia y de los hechos de linchamientos protagonizados por la población local.

Las principales víctimas de los más de 15 ataques registrados son soldados acusados de ayudar a los rebeldes del M23.

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