Ambas escuadras están envueltas en una excelente temporada al liderar sus respectivas divisiones en la Liga Nacional y tienen, cuando ya rebasaron la mitad del calendario regular, el ojo puesto en la Serie Mundial.
Los anfitriones son los máximos ganadores de ambos circuitos con 58 triunfos y exhiben una cómoda ventaja de siete juegos y medio sobre los Bravos de Atlanta en la cima del apartado Este.
Con un palmarés de dos coronas, la última de ellas ganada en 2008, los discípulos de Rob Thompson son terceros en toda la Gran Carpa en promedio ofensivo (.258) y cuartos en jits (795) y bases robadas (93)
Además, sus lanzadores son los más efectivos con una media de 3.26 carreras limpias cada nueve entradas y segundos en ponches propinados (821) y en salidas de calidad (51).
Los Dodgers por su parte archivan tres éxitos menos (55), suficientes para aventajar en el Oeste a los Padres de San Diego en siete juegos y medio.
Con siete títulos en Las Mayores, el último obtenido hace cuatro años, los azules de Dave Roberts cuentan con una potente arma llamada Shoei Ohtani, considerado el mejor jugador del mundo.
El fenómeno japonés en este momento es segundo en vuelacercas conectados (28), cuarto en average ofensivo (.314) e imparables (109) y sexto en carreras impulsadas (65).
En total los bateadores de su equipo han desaparecido 124 pelotas de los estadios y han remolcado a 443 corredores para el plato, terceros en esos acápites entre las dos ligas.
Para el desafío de esta noche, pactado para comenzar a las 18.40, hora del este de los Estados Unidos, los visitantes anunciaron al derecho Bobby Miller, quien en seis salidas tiene balance de 1-1 con un alto promedio de limpias de 6.12.
Por los Filis subirá a la lomita el experimentado diestro Zack Wheeler, ubicado entre los 10 primeros de la temporada en los departamentos más importantes de pitcheo, con nueve victorias, 119 ponches, una efectividad de 2.74 y un promedio de embasado (Whip) de 0.99.
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