Según la comunicación del ente castrense el estudio minucioso de los dispositivos como bloques, servomandos, timones y otros de los misiles derribados continúa, destacó la agencia de noticias Sputnik.
Igualmente, la nota refiere que se analizan los detonadores y las cabezas de combate de los aparatos, lo que permitirá una mejora en la lucha contra esos misiles.
Además, es importante conocerlos para saber cómo desactivarlos y luego poder transportarlos con seguridad y destruirlos fuera de las zonas pobladas, añade el texto.
Los misiles de crucero Storm Shadow se suministran a Ucrania como parte de la ayuda militar de Occidente. El misil fue diseñado conjuntamente por Francia y el Reino Unido (en Francia recibió el nombre de SCALP y se produce por el consorcio MBDA).
En mayo de 2023, el Reino Unido anunció que entregaría a Kiev misiles de crucero Storm Shadow con un alcance de entre 250 y 560 kilómetros, según la modificación.
Rusia critica los suministros de armas a Ucrania por parte de Occidente, argumentando que complican la resolución del conflicto e involucran directamente a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), y advierte que cualquier cargamento con armas para Kiev pasará a ser un blanco legítimo para sus fuerzas.
Según el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, Estados Unidos y la OTAN toman parte directa en el conflicto en Ucrania con los suministros de armamento y el entrenamiento de militares ucranianos en territorios del Reino Unido, Alemania, Italia y otros países.
El Kremlin sostiene que la política de Occidente de nutrir de armas a Ucrania no contribuye a las negociaciones ruso-ucranianas y solo tendrá un efecto negativo.
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