En una carta dirigida al secretario de Estado Antony Blinken, el presidente del Comité de Justicia y Paz, obispo Elías Zaidan, reiteró la histórica posición de la Conferencia que, de conjunto con la Santa Sede y la comunidad internacional, han reclamado también el levantamiento del bloqueo que pesa hace más de 60 años sobre la nación caribeña.
Recordó que cuando en 2021 la administración de Donald Trump designó a Cuba como patrocinador del terrorismo expresaron su profundo desacuerdo y recalcaron la posición “de larga data a favor de una fuerte cooperación bilateral para el bien del pueblo estadounidense y cubano”.
“Durante décadas, en conjunción con la Santa Sede y la mayoría de la comunidad internacional. ¡La Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos ha instado a la colaboración y el beneficio mutuo!”, subrayó el texto.
“Le insto, señor Secretario, a que retire la designación de Cuba como Estado patrocinador del terrorismo y maximizar el compromiso de nuestro país por el bien del pueblo cubano”, concluyó el obispo Zaidan.
Este pronunciamiento se une al amplio reclamo de líderes religiosos, iglesias y organizaciones basadas en la fe que ven en la inclusión de Cuba en la lista de países terroristas, una medida coercitiva contraria a la ética de sus confesiones religiosas.
La Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (United States Conference of Catholic Bishops), fundada en 1966, es un organismo permanente que reúne aquí a los obispos católicos.
Días antes de concluir su mandato, en enero de 2021, Trump reincluyó a Cuba en la unilateral lista de Estados Patrocinadores del Terrorismo, de la cual fue sacado el país caribeño en 2015, durante la administración del demócrata Barack Obama.
Pese a los llamados tanto dentro como fuera del territorio estadounidense para excluir a Cuba de esa lista, Biden sigue sin escuchar la demanda.
Paradójicamente, Cuba ha sido víctima a lo largo de los años del terrorismo organizado y financiado desde Estados Unidos contra su pueblo.
rgh/dfm