El impacto del cambio climático en esa nación de Asia del Sur provoca fuertes lluvias que desbordan ríos, inundan zonas de cultivos y obligan a desplazarse a poblaciones vulnerables.
En la última semana, el Gobierno anunció la apertura de cientos de refugios ante los pronósticos de una peor situación por las precipitaciones, que además dejaron ocho muertos en esa etapa.
Por su parte, la ONU anunció el apoyo financiero adicional que permitirá a agencias como la Organización para la Alimentación y la Agricultura, el Fondo para la Infancia, el Fondo de Población de las Naciones Unidas y el Programa Mundial de Alimentos llegar a unas 400 mil personas en el norte del país.
La cifra, liberada del Fondo Central de Respuesta a Emergencias, posibilitará apoyar con transferencias de efectivo, suministros de purificación de agua, apoyo agrícola e información sobre violencia de género.
La acción anticipada puede reducir significativamente el impacto de los desastres en las familias y apoyar una recuperación más rápida, dijo al respecto la coordinadora residente de la ONU Bangladesh, Gwyn Lewis.
De esa forma, agregó, las familias están empoderadas para tomar sus propias decisiones sobre cómo proteger mejor sus hogares y medios de vida.
De acuerdo con expertos, la crisis climática provoca precipitaciones más intensas en el país al tiempo que derrite los glaciares río arriba en las montañas del Himalaya, lo que acelera el desbordamiento de los principales ríos.
Se estima que más de dos millones de personas se encuentren afectadas en 17 de los 64 distritos de Bangladesh mientras las autoridades prevén un peor escenario en las próximas semanas.
arc/ebr