Altos funcionarios del equipo, incluidos los asesores principales de Biden, Mike Donilon, Steve Ricchetti y la presidenta de la campaña Jen O’Malley Dillon, ofrecerán información a los miembros de su formación en la Cámara Alta.
La víspera, los demócratas de la Cámara de Representantes sostuvieron un encuentro a puerta cerrada que terminó con la decisión de mantener el apoyo al mandatario en su búsqueda de la reelección, aunque hay dudas y opiniones divididas.
Sin embargo, al menos nueve representantes y un senador expresaron públicamente su opinión de respeto hacia la trayectoria política de Biden, pero consideraron que debería hacerse a un lado.
El líder de la minoría de la Cámara Baja, Hakeem Jeffries, dijo a demócratas esta semana, incluso en la mañana del miércoles, que transmitirá las preocupaciones que escucha de los legisladores al presidente Biden.
Los comentarios de Jeffries de transmitir directamente al gobernante la percepción de sus colegas es la última señal de que podrían existir fisuras.
Pese a todo, Biden afirma que él puede batir a su rival republicano Donald Trump a la vuelta de cuatro meses.
En una carta a miembros demócratas del Congreso, Biden escribió que después de los festivos por el 4 de julio, Día de la Independencia, les decía que por encima de especulaciones sigue comprometido con la carrera electoral.
“Quiero que sepan -subrayó- que a pesar de todas las especulaciones en la prensa y en otros lugares, estoy firmemente comprometido a permanecer en esta carrera, a llevarla hasta el final y a vencer a Donald Trump» el 5 de noviembre.
Desde el cuestionado desempeño de Biden en el primer debate presidencial contra Trump, el pasado 27 de junio, las inquietudes sobre el futuro de su campaña aumentaron.
En la misiva dijo que ha escuchado “las preocupaciones de la gente: sus temores y dudas de buena fe sobre lo que está en juego en esta elección. No estoy ciego a ellos».
La próxima semana se celebrará la Convención Nacional Republicana, en la cual Trump debe obtener la nominación oficial de su partido.
Nada parece detener al expresidente, a pesar de tres casos penales en curso, dos juicios políticos durante su primer mandato, una condena reciente en Nueva York y el peligro de que el aspirante a dictador imponga el «día uno» una amplia agenda política de extrema derecha.
El lunes en el programa Morning Joe de MSNBC, Biden calificó de “élites” a los que le piden su salida de la contienda. “Me siento tan frustrado por las élites (…) , las élites del partido”.
Durante la conversación solo de audio, Biden rechazó la descripción que hicieran de que es “presunto candidato demócrata”. “Soy más que un presunto, voy a ser el candidato demócrata”, recalcó.
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